El gazpacho andaluz es una sopa fría llena de vitaminas, antioxidantes y muy muy sabrosa.
Tiene su origen en las comidas que se llevaban los campesinos para soportar las calurosas y duras jornadas de trabajo en los campos. Además de nutritiva, es muy hidratante.
Fácil de preparar y también de consumir, es un alimento que no debe faltar siempre listo y a mano en la nevera durante todo el verano. ¡Y a los niños les encanta!
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- ½ cebolla
- Pepino (1)
- Pimiento verde (1)
- Diente de ajo (1)
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino blanco
- Sal
Preparación
- Lavar bien todos los ingredientes.
- Cortar los tomates, la cebolla y el pimiento en trocitos medianos y añadir a un bol para batidora. Cortar el pepino por la mitad y añadir una de las mitades cortada a trozos junto al resto de verduras. Trocear la otra mitad del pepino de pequeños dados y reservar.
- Añadir al bol el ajo pelado y troceado, se puede quitar la parte central del diente de ajo. Batir todos los ingredientes del bol hasta que queden bien licuados y sin trozos.
- Añadimos la sal, el aceite y el vinagre al gusto y volvemos a batir la mezcla.
- Una vez que todo esté todo bien licuado, añadir los daditos de pepino y llevar a la nevera durante unas horas. También puedes añadir trocitos de pimiento o daditos de pan tostado junto al pepino. Hay quien prefiere el gazpacho sencillamente sin trozos.
¡Listo tu gazpacho andaluz!