Descripción
Postura del árbol o Vrikshasana es una excelente posición de equilibrio yóguico. Es un asana de nivel básico. En Vrikshasana, el peso de todo el cuerpo se traslada a una pierna, fortaleciendo la misma. Toda la postura requiere un buen sentido del equilibrio y una vez dominada, aporta una gran sensación de confianza y estabilidad.
Un par de piernas fuertes es esencial para tu movimiento. Entre todas las asanas, Vrikshasana es uno de los asanas más conocidos para ello. Cuando se siente dolor en las piernas lo primero que hacen muchas personas es aplicar cremas para el alivio del dolor. Sí, esto proporciona alivio inmediato, pero sólo es por un corto período de tiempo. Si estás buscando una solución a largo plazo para tener las piernas sanas y fuertes, entonces el yoga se encuentra entre los mejores métodos y este asana, es particularmente beneficioso para ello.
Beneficios
Físicos
- Fortalece las piernas y los músculos de la espalda baja.
- Fortalecimiento de la columna vertebral.
- Fortalece los ligamentos de las rodillas, tobillos y pies.
- Alivia las molestias de la ciática.
- Corrige problemas relacionados con la postura y desarrolla el equilibrio físico.
Mentales y emocionales
- Desarrolla un buen sentido del equilibrio mental y emocional.
- Mejora la coordinación cuerpo-mente.
- Aporta firmeza, fortaleza y confianza en uno mismo.
- Balancea y calma la mente. Favorece la concentración.
Precauciones
- Si sientes vértigo o tienes la presión arterial muy alta, evita este asana.
- Evita este asana también si sufres artrosis severa en las rodillas.
Ejecución paso a paso
- Comienca en Tadasana o postura de la Montaña, esto es de pie con los brazos a los lados del cuerpo. Mantente en ella unos momentos para percibir la respiración y tomar consciencia del cuerpo.
Inhala y lleva el peso del cuerpo hacia la pierna izquierda, flexiona la rodilla derecha y coloca el pie derecho sobre la parte interna del muslo de la pierna pierna de apoyo, lo más cerca que puedas de la ingle. No te preocupes si el pie queda más cerca de la rodilla que de la ingle, recuerda que lo más importante de este asana es mantener el equilibrio. Otra forma de colocar el pie puede ser apoyando el empeine sobre la parte delantera superior del muslo de la pierna de apoyo, como en la foto de la derecha. Utiliza la forma que te de más equilibrio y en la que te sientas más cómodo. Los movimientos siempre suaves y acompasados. Exhala.
- Inhala y junta las palmas de las manos a la altura del pecho. Presiona -ligeramente- las palmas para abrir espacio en los omóplatos. Procura que los antebrazos queden lo más horizontal que sea posible, como en la foto de portada de este post. Mantén la columna recta. Activa el abdomen y mantén los ojos abiertos y la mirada fija en un punto del horizonte para matener el equilibro, la firmeza y el porte. Mantén la postura el tiempo que te sientas cómodo. Respira suavemente y concentra tu atención en ello.
- Para salir de la postura inhala, toma con la mano el tobillo del pie y deshaz la postura exhalando mientras bajas suavemente la pierna. Descansa en Tadasana durante varias respiraciones repartiendo el peso del cuerpo en las dos piernas para sentir la estabilidad y repite con la otra pierna.
Nota:
Una vez que domines Vrikshasana o postura del Árbol, puedes intentar hacerlo con los ojos cerrados. Esto aunque parece sencillo no lo es… requerirá un -muy- buen sentido del equilibrio y debes intentarlo con precaución.
Variante del Árbol o Vrikshasana
En esta variante elevamos los brazos sobre la cabeza y juntamos las palmas de la manos. Siente como se estiran los músculos costales y recuerda mantener el abdomen firme y activo para no forzar las lumbares a la vez que para tonificarlo. Fija la mirada en un punto para mantener el equilibrio.